Reflexiones y consejos financieros para un mejor 2022
Joan Lanzagorta
Desde hace muchos años he intentado ofrecer a mis lectores artículos sobre finanzas personales que invitan a la reflexión. Que se basan en principios financieros muy sencillos, pero que a la vez reconocen que todos somos diferentes y por ende, lo que funciona para uno, no necesariamente es lo mejor para el otro. Tenemos que aprender a reconocer qué es lo mejor para nosotros y eso toma tiempo.
Lograr una transformación profunda y duradera de nuestra relación con el dinero no es algo sencillo sino progresivo. No sucede de la noche a la mañana. Se requiere muchas veces un cambio de adentro hacia fuera: tener claro qué es lo más importante para nosotros (nuestras prioridades) e ir paso a paso.
No podemos pasar de deudor a millonario en 24 horas, se requieren muchos años. Pero si no empezamos poco a poco a tomar control de nuestros gastos, si no planteamos un plan para salir de deudas y si no lo ejecutamos correctamente, vamos a permanecer en una situación comprometida durante el resto de nuestra vida. Lo cual no es sano y nos afectará a todos los demás.
Quiero terminar este año ofreciendo algunas reflexiones y consejos que nos ayudarán a tener un mucho mejor 2022:
1. No podemos cambiar nuestra realidad si no tomamos primero responsabilidad de nuestras propias decisiones, en este caso, financieras. En otras palabras: debemos dejar de culpar a otros de nuestros errores.
Por ejemplo: si estoy pagando demasiadas comisiones, no es nada más porque los bancos son unos ladrones. Tiene mucho que ver con el hecho de que me da flojera buscar otras opciones que me permitan pagar menos.
Si estoy súper endeudado no es porque el banco me prestó dinero y me ofreció préstamos “preaprobados” en el cajero automático. Es porque yo los acepté sin pensar en las consecuencias (y muchas veces sin tener claras las condiciones de esos créditos).
Si puse todo mi dinero en una inversión “caliente” que me recomendó mi primo y perdí dinero, no es por culpa de él. Yo tomé esa decisión sin pensar en controlar los riesgos y sin saber cómo funcionaba.
Tenemos que tener muy claro que quienes tomamos nuestras decisiones financieras somos nosotros. Siempre. Si no nos hacemos responsables de nuestros errores, jamás aprenderemos de ellos.
2. Muchas veces los problemas financieros tienen que ver con modelos aprendidos, conceptos equivocados que nos hacen tener una mala relación con el dinero. Tenemos que reconocerlos y aprender a cambiar esos paradigmas.
Por ejemplo, hay mucha gente que piensa que tener deudas es “normal” y que de hecho es la única manera para salir adelante, dado que su ingreso es limitado y de otra manera no les alcanza. Aquí lo he dicho muchas veces: las deudas (aún a meses sin intereses) implican adquirir un compromiso de pago con dinero que todavía no hemos ganado.
Parte del dinero que ganemos en el futuro ya lo gastamos en el pasado, tenemos que pagar la mensualidad de nuestros créditos lo que significa que tendremos aún menos dinero para otras cosas.
Hay muchísimos otros paradigmas, como por ejemplo la gente que no puede ahorrar. Yo he visto cómo personas humildes, de campo, muy pobres, guardan incluso monedas en un frasco para un día lluvioso. Todos podemos ahorrar aunque sea un peso al mes. Si queremos cambiar nuestra realidad, tendremos que empezar cambiando esos paradigmas.
Hablaremos más de todo esto en la segunda parte.
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2021-12-28T08:00:00.0000000Z
2021-12-28T08:00:00.0000000Z
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El Economista
