Empatía

es una parte esencial para la labor de un asesor, para saber escuchar las necesidades de una persona en una operación inmobiliaria.

Capacidades negociadoras

es una de las habilidades inherentes a la profesión de asesor inmobiliario.

Contar con valores

los cuales lo acercarán a ganarse la confianza del cliente y para esto es necesario ser simpático, sociable y estar dispuesto a conocer todo el contexto de la operación potencial.

Tecnología

es una de las herramientas para profundizar en el mercado pues ahorra tiempo, esfuerzo y con resultados esperados.

La profesionalización

es un elemento clave en el asesor inmobiliario, pues en sus hombres recae la responsabilidad de concretar una operación que sea conveniente.

Especialización

es una de las claves para mantenerse en el negocio, saber los segmentos y sus fortalezas, son fundamentales.

Generar confianza

es uno de los elementos que debe de buscar el asesor desde el primer contacto, pues sólo así las cosas pueden ir a buen puerto.