SI BIEN A FINALES DEL 2020 SE APROBÓ UNA REFORMA AL SISTEMA DE PENSIONES que busca beneficiar a millones de trabajadores en México que antes no tenían la esperanza de jubilarse y hoy ya es posible, todavía hay pendientes. Como consecuencia de la pandemia a causa del Covid-19, el confinamiento social que obligó al cierre de negocios provocó que un gran número de personas pasará de tener un empleo formal a la informalidad. De acuerdo con cifras del Inegi, la tasa de informalidad en México aumentó 1.1 millones de personas, pasando de 29.4 millones en febrero 2021 a 30.6 millones en marzo 2021 Esta nueva realidad trae consigo nuevos retos, ¿qué pasará con estas personas que ya no están cotizando en un sistema de seguridad social?, ¿qué alternativas tienen? En la reforma 2020, el gran vacío es que a pesar de esta realidad no se contempló un esquema que permita incluir en el sistema de pensiones a los trabajadores informales, lo cual deja al ahorro voluntario como su única alternativa. Cabe señalar que de 2010 a 2050 se proyecta que la población de más de 60 años en México aumente de 8.9% a 21.5% de la población total. Es decir, este crecimiento demográfico demanda más reformas al sistema. Se está avanzando, pero el tiempo también nos está alcanzando.