El Economista

Llego el momento de pagar las facturas

Alfonso García Araneda aga@gamaa.com.mx

EU rebasó desde el primer bimestre. la impresionante cifra de 30 billones de dólares en su deuda pública, donde 23.5 billones pertenecían a inversionistas extranjeros

Como ya hemos platicado en este espacio, ante la fuerte crisis desencadenada por la pandemia y en un intento por reactivar la economía global, los principales bancos centrales llevaron sus tasas a cero prácticamente e inyectaron grandes cantidades de dinero a los mercados, mucho de esto con deuda que se habría de pagar en un momento dado.

En el caso de los pequeños negocios o empresas, e inclusive las personas físicas, recurrieron al crédito para buscar mantener su liquidez y mantener sus negocios a flote. ¿Cuántos que perdieron sus trabajos se vieron en la necesidad de vivir de sus tarjetas de crédito?

La realidad es que la deuda de los países y sus habitantes crecieron de forma exorbitada en este periodo, y ante las fuertes presiones inflacionarias que estamos viviendo, la estrategia ahora es retirar esa liquidez del mercado y subir las tasas de interés. Llegó el momento de pagar las facturas y las cosas se pueden poner muy difíciles para todos aquellos que se endeudaron aprovechando las bajas tasas de interés, y que hoy, están subiendo de manera acelerada.

Hace dos semanas la Reserva Federal en Estados Unidos subió su tasa en tres cuartos de punto para llevarla a niveles de 1.75% y se espera, como ya les había comentado, que en su próxima reunión del mes de julio, la Fed repita la dosis con otros 75 puntos base para ubicarla en 2.50% y para finales del año pueda estar en 3.50 por ciento.

En México, el Banxico hizo lo propio la semana pasada al elevar su tasa de referencia en 75 puntos base para ubicarla en 7.75%, tras haberse dado a conocer el dato de inflación a la primera quincena de junio que se ubicó en 7.88%,

lo que presiona al banco central a tener que seguir subiendo la tasa a lo largo del año y en donde se espera que ésta pudiera ubicarse por arriba del 9% a finales del mismo, lo que sin duda tendrá un efecto negativo sobre todos aquellos que se encuentren con créditos vigentes a tasas variables.

El problema no solamente es el alza en las tasas de interés sino la rapidez y magnitud en la que se están elevando, en medio de una percepción generalizada que esto podría llevar a la economía a un aterrizaje forzoso, es decir, a una recesión tan pronto como el año entrante.

Imagínense lo que será tratar de pagar las deudas en un entorno en el que la economía no crece, y por lo tanto no se generan suficientes ingresos ante una deuda que cada vez se va haciendo más grande rápidamente.

Para que se den una idea de lo que esto podría representar, Estados Unidos ya rebaso desde el primer bimestre del presente año la impresionante

cifra de 30 billones de dólares en su deuda pública, donde 23.5 billones pertenecían a inversionistas extranjeros con Japón, y ojo, China al frente, mientras que la diferencia, 6.5 billones, es deuda contraída por el Gobierno, de los cuales, 5 billones fueron utilizados en el plan de choque para reducir los efectos de la pandemia.

Ante las sanciones económicas que ha sufrido Rusia como consecuencia de la guerra con Ucrania, se habla de la posibilidad de que este país empezaría a incumplir el pago de sus compromisos, afectando negativamente a los mercados de deuda, lo que se traduce en mayores alzas de tasas al percibir los inversionistas un riesgo mayor.

Y la joya de la corona es para la enorme deuda del sector inmobiliario en China, donde hace tiempo que no se habla de la constructora Evergrande que estuvo no hace mucho a punto de incumplir con el pago de su masiva deuda y que fuera apoyada por el Gobierno de su país, pero que ante el alza de las tasas, esto podría pasar a ser de nueva cuenta un gran riesgo para la economía global. Llegó el momento de pagar las facturas para los países, y sin duda, para la gente de a pie.

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2022-06-27T07:00:00.0000000Z

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