Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) respaldó la prevalencia de inversionistas mexicanos en el capital social de Grupo AeroMéxico, la línea aérea bandera del país, la cual está en la recta final de su proceso de reestructura financiera bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, a la que recurrió a mediados de 2020 para sortear la mayor crisis de la historia de la aviación.

La organización sindical, que representa a casi 2,000 pilotos de la compañía y su filial AeroMéxico Conecct, recordó que la Ley de Inversión Extranjera limita la participación de inversionistas extranjeros a 49% en caso de aerolíneas, lo que garantiza que la mayoría de las acciones con derecho a voto estén en manos de inversionistas mexicanos.

La postura de los pilotos de ASPA parece coincidir con lo externado en mayo por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, quien hizo un llamado para conservar la administración de la compañía en manos mexicanas.

Actualmente, Delta Air Lines, la segunda mayor aerolíneas de Estados Unidos, es la principal accionista de la compañía.

Cuenta con el 49% del capital de la empresa, y para los pilotos de ASPA es fundamental que la aerolínea estadounidense mantenga el apoyo financiero, operativo y estratégico después de salir del proceso de reestructura.