Se busca director de Finanzas
Gestión Con Valor
POR FELIPE MORALES FREDES
El mundo de los negocios está en constante cambio y con él el rol del ejecutivo de finanzas. Ante un entorno económico cada vez más competitivo, las tareas a cargo de estos profesionales demandan un papel más activo en la transformación del negocio y el desarrollo de nuevas competencias relacionadas con el liderazgo, la comunicación y la capacidad de adaptación. “Empresa transnacional busca director de Finanzas. Esta posición reportará directamente a la Dirección General y diseñará la estrategia financiera de la compañía. Será el responsable del establecimiento, ejecución y seguimiento del presupuesto”, se puede leer en una de las vacantes de una agencia especializada en perfiles ejecutivos. Hasta ahí todo parece la descripción tradicional de un cargo de esta naturaleza. Basta con leer el detalle de la oferta de empleo para empezar a notar una diferencia. Poco a poco comienzan a aparecer en la descripción palabras clave como “excelente comunicación”, “gestión de equipos”, “resolución de problemas”, “adaptación a cambios”. Entre las habilidades blandas, también conocidas como soft skills y que encierran varias de las palabras clave de la vacante laboral antes descrita, está hoy la clave para dar luz verde o rechazar una contratación en el mundo ejecutivo de las finanzas, coinciden expertos en la selección y formación de talento directivo. “Hace un par de décadas se hacía mucho hincapié en que había que sacar el trabajo, que había que conocer la materia. Pero hoy el perfil ejecutivo de primer nivel, incluido un directivo de finanzas, es que tiene que dar mucho más en esas habilidades blandas”, comenta Adriana Marfil, divisional principal & head de Hays Executive México. En la actualidad, explica la especialista, se presupone que un profesional de las finanzas tiene el conocimiento integral para el dominio de su área de trabajo, es decir, las habilidades duras o hard skills que brinda la formación académica y la especialización. El diferenciador efectivo en la selección de talento se encuentra en el paquete de soft skills que posee un candidato a una vacante. El perfil profesional que se busca ahora combina ambos elementos, afirma Ernesto Bolio, director académico del Full-time MBA del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE), las habilidades tradicionales y las blandas con el mismo nivel de importancia: “Necesitas ambas para mantenerte competitivo; no es algo opcional”. ¿CUÁLES HABILIDADES? Después de entrevistar a casi 2,000 directores y gerentes en América Latina, Hays definió las habilidades más importantes que deben tener los ejecutivos en el 2020. Las tres que encabezan la lista son inteligencia emocional, adaptabilidad y liderazgo del cambio. La inteligencia emocional le permite a un ejecutivo lidiar con diferentes situaciones y contextos; la adaptabilidad le permite enfrentar un entorno en constantes ajustes, y el liderazgo del cambio, por su parte, le da la capacidad intelectual para tomar decisiones rápido y mover a su equipo hacia una nueva dirección, explica Adriana Marfil. De esas tres habilidades, la adaptabilidad es una de las más relevantes, considera Ernesto Bolio. Cualquier modelo de negocio puede verse afectado rápidamente por factores internos y externos que cambian las reglas del juego. Cuando eso ocurre, detalla, el profesional de las finanzas tiene que tener la capacidad de “desaprender y reaprender” para adaptarse a la nueva realidad. “Cuando no eres capaz de ver fuera de la realidad que tienes, te estás quedando en desventaja. Tienes que operar el día a día con la capacidad de ver hacia delante y adaptar la realidad a lo que va a suceder en el mundo. Ese director de Finanzas ambidiestro es el que están pidiendo las empresas con toda seguridad”, puntualiza. La figura del ejecutivo de finanzas está en una etapa de transición gracias a cambios profundos en sus funciones, detalla Adriana Fraga, especialista de Page Executive. Tradicionalmente estos profesionales se enfocaban sólo en temas de contabilidad, números y presupuesto, en la actualidad deben tener también una visión de futuro, lo que implica involucrarse en la innovación, estrategia y digitalización, así como conocer las tendencias del mercado. DESARROLLO DE NUEVAS HABILIDADES La preparación integral de los profesionales se ha vuelto una necesidad cada vez apremiante, reconoce el directivo del IPADE. Contar con la preparación adecuada hará la diferencia en cualquier organización, tanto en los profesionales que entran al mercado como en los que ya han hecho carrera en las finanzas. La formación en nuevas habilidades es una posibilidad real para los ejecutivos de finanzas con muchos años de experiencia y que no han desarrollo intencionalmente nuevas competencias. Adriana Fraga considera que un buen programa de capacitación puede durar hasta 24 meses, considerando que los directivos deben continuar con sus tareas cotidianas a la par del proceso instructivo. Mientras tanto, cada vez será más común leer este tipo de descripciones: “Se busca director de Finanzas… ¿Qué necesitas para lograrlo? El candidato necesita tener buenas habilidades de liderazgo y comunicación, ser proactivo, flexible y tener habilidades de negociación fuertes”.