Monterrey, NL. Al 18 de agosto del 2022, los principales embalses de Nuevo León registraron caídas anuales de doble dígito en su capacidad de almacenamiento. El Cuchillo, que es el más grande con capacidad de 1,123 millones de metros cúbicos (m³), pasó de 56.2 a 39.9% de almacenamiento en el periodo de referencia, perdiendo 16.5 puntos porcentuales. Cerro Prieto, de 300 millones de m³, transitó de 16.33 a 0.94% (-15.4 puntos), mientras que la presa La Boca, de 71.3 a 8.9%, (-62.4 puntos).

Salinillas, un pequeño embalse de 19.01 millones de metros cúbicos, disminuyó 17.9 puntos porcentuales de su almacenamiento, al pasar de 75.9 a 58.0 por ciento.

Por ser el más lejano de la Zona Metropolitana habitualmente se extraían 5,320 litros por segundo de Cerro Prieto, 0.920 litros de La Boca, 4,780 litros de El Cuchillo y 0.260 litros de otras fuentes. En total se lograba un abasto de 11,280 litros por segundo.

La demanda promedio de agua en la Zona Metropolitana es de 16,000 litros por segundo, que se complementa con pozos someros. A inicios de junio del 2022 estas cifras cambiaron por el bajo almacenamiento de La Boca, donde se dejó de extraer agua, y de Cerro Prieto a 2,500 litros, pero aumentó a 5,000 litros por segundo en El Cuchillo.

Lo anterior provocó un déficit acumulado de más de 3,000 litros por segundo, para una población de entre 1.3 y 1.5 millones de personas, según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

La Boca ha presentado una mayor reducción, pues según datos de Conagua, de septiembre del 2020 –cuando más se llena por las lluvias– se mantuvo en 85% de llenado promedio hasta el mes de marzo de 2021, y a partir de abril comenzó su descenso.

En diciembre del 2021, bajo la nueva administración estatal, estaba a 52.1% de su capacidad, en enero del 2022 a 42.3%, en febrero a 27.2% y a principios de agosto a sólo 8.3 por ciento.

Factores

Para Alfonso Martínez, secretario de Medio Ambiente estatal, uno de los factores determinantes en la escasez de agua en Nuevo León ha sido el cambio climático.

Si bien en el 2009 el huracán Álex dejó lluvias muy por encima de la media, en los últimos 13 años ha llovido por debajo del promedio, “eso estresa las fuentes superficiales y subterráneas, sin embargo, no impacta a los mantos freáticos”, aseguró.

Mientras que el consumo de agua potable en la Zona Metropolitana de Monterrey ha ido en aumento; entre el 2002 y el 2015 su crecimiento fue de 2% anual promedio, luego se incrementó más de 4%, “si lo sumamos, el alza será de 24%, sin embargo, se redujo la disponibilidad del agua por factores climatológicos”.

El secretario agregó que la demanda en el área metropolitana era de 13.2 metros cúbicos por segundo y estaba topada la oferta. No obstante, no se consideró para la oferta futura, ya que hay menos disponibilidad en las presas por mayor evaporación; por ejemplo, en El Cuchillo se pierde más agua por evaporación que por consumo.

Por otra parte, hace cuatro meses hubo un incendio que devastó 5,000 hectáreas de la Sierra de Santiago, muy cerca de donde se localiza la presa La Boca; en lo que va del año se han registrado cuatro incendios en esa zona al sur de Monterrey.

Alfonso Martínez explicó que con un incendio forestal se pierde el suelo y las lluvias no alcanzan a infiltrarse al subsuelo para recuperar los mantos freáticos. Otro factor que afecta la disponibilidad del agua es que entre las fugas y el robo de hay hasta 30% en pérdidas.

El director general de Conagua, Germán Martínez, explicó que Nuevo León está situado en una zona semidesértica, por lo que es necesaria una planeación hídrica e inversiones en infraestructura hidráulica porque “el cambio climático, la prevalencia de la sequía y el aumento de la demanda hídrica en una población creciente colocó a la capital regia y a su área metropolitana en un escenario que nos obliga a trabajar rápido, bien y coordinados”.

Lo anterior, en referencia a la prioridad que le dará la Federación a la construcción de un acueducto paralelo al que ya existe en la presa El Cuchillo.

5,000 LITROS por segundo adicionales se traerían con el acueducto paralelo al que ya existe en la presa El Cuchillo.