Un indicador de la actividad fabril en la región del centro de la costa Atlántica de Estados Unidos se aceleró inesperadamente en agosto, a su ritmo más rápido desde abril, y las empresas informaron que las presiones sobre los precios de los insumos se redujeron al nivel más bajo desde fines del 2020.

El índice manufacturero mensual de la Reserva Federal de Filadelfia subió a 6.2 puntos este mes desde -12.3 de julio, superando las 30 estimaciones en una encuesta de economistas de Reuters, que tenía una predicción promedio de -5 puntos.

Un índice superior a cero significa que la actividad aumentó.

Si bien mejoró con respecto a la lectura de julio, que había sido la más baja desde mayo del 2020, el repunte indica sólo un crecimiento modesto en el ritmo actual de producción y los nuevos pedidos disminuyeron por tercer mes consecutivo. Además, las empresas en general se mantienen pesimistas sobre las perspectivas a corto plazo.

“Si bien el índice de actividad general volvió a ser positivo, es débil y el índice de nuevos pedidos continuó negativo”, dijo la Fed de Filadelfia en su comunicado.

“Los índices futuros del sondeo aumentaron levemente, pero sugieren que las empresas esperan caídas generales dentro de seis meses”, señala el informe. El índice a seis meses aumentó a -10.6 puntos desde los -18.6 de julio.

Mientras, el componente de inflación mostró mayores señales de alivio en las presiones sobre los precios de los insumos que los fabricantes han estado enfrentando durante más de un año.

Previo a este año, el índice de precios pagados de la encuesta había alcanzado su nivel más alto desde 1979; sin embargo, el reporte de agosto muestra que disminuyó por cuarto mes consecutivo a su nivel más bajo desde diciembre del 2020.

Ahora, con un nivel de 43.6 puntos, el índice de precios pagados ha caído casi 50% desde el máximo de abril, pero continúa alrededor del doble del nivel que prevaleció a lo largo de 2019, un año antes de que comenzara la pandemia por Covid-19.