Por cuestiones de trabajo, Armando acudió a una reunión en Guadalajara donde, en menos de dos horas, le robaran el automóvil que arrendó.

Relata que estacionó el auto en calles de la Colonia Ladrón de Guevara y, al regresar, el vehículo ya no estaba. “Salí de mi reunión y no encontré el carro. Era un auto eléctrico, pero ninguno de los dispositivos de seguridad funcionó, tenía control de presencia y alarma… y se lo llevaron”.

Tan sólo durante junio pasado, en Jalisco se denunciaron 916 robos de vehículos particulares, que es la cifra más altaen 15 meses. Es el mayor registro desde febrero del año pasado, cuando se reportaron mil 045 denuncias, según estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Mientras las autoridades presumieron la reducción de estos delitos en 2020, esas estadísticas coincidieron en el encierro o el confinamiento de la población en una parte del año pasado durante la pandemia del nuevo coronavirus. Sin embargo, la mayoría de la gente regreso a sus actividades. Y la delincuencia también salió a las calles.

En el primer semestre de este año ya se documentaron cuatro mil 751 robos de vehículos en la Entidad, con base en la Fiscalía del Estado.

“Cuando fui a presentar la denuncia, el mismo personal de la Fiscalía me comentó que tan sólo ese día ya llevaban cerca de 30 denuncias por el robo de ese tipo de automóviles (eléctricos o híbridos). Me dijeron que el modus operandi es que los delincuentes fuerzan la cerradura y luego usan un escáner para encenderlos… y que es rapidísimo”.