El mundo ha sido atacado físicamente por un virus y mentalmente por el enclaustro a que se ha encontrado sometido. Pensar en la libertad es pensar en aquellas cosas en que el ser humano tiene el más poderoso de los elementos, que es tener opciones.

¿Cuáles son las opciones que tenemos en la salud? Pareciera que el ser humano ha olvidado que dentro de su libertad está el ejercer la responsabilidad de su salud, como vivir sano de cuerpo, mente y espíritu, y para esto hoy se ha encontrado que carece de propósito y por ende está más deprimido que nunca cuando toda su energía la dirigía hacia encontrarse trabajando en un entorno en el que se vinculaba y relacionaba con aquellas personas que estaban a su alrededor.

Además pensábamos tener la salud garantizada, la vida era una garantía que venía de acuerdo a la edad y súbitamente ya no podemos tener la seguridad de que nuestros padres, hermanos, hijos o seres queridos se mantendrán vivos, ni siquiera si yo mantendré esa vida.

La pregunta es: ¿Estás con la compañía adecuada, con las personas adecuadas? ¿Qué pasa si estás ante ti mismo y tu soledad?, ¿Has hecho de tu mundo y oportunidades aquello que tú eliges o has seguido un plan general tipo manada?.

Entonces tu primera libertad es la de pensar en qué cosas quieres poner en tú mente y elegir el tipo de información que admites. Cuando tu templo es tú mente y este templo sagrado es el poder más grande del universo y si tú sabes filtrar las ideas que entran y que decides que esas ideas solamente te empoderan, que te enseñan una dirección, que te ayudan a contribuir en el mundo, entonces serás un ser libre, que además puede influir en los demás al convertirse en alguien a quien los demás escuchan a nivel de nutrición, de hábitos de vida, de la libertad que tienes en tú pensamiento.

¿Sigues las recomendaciones que te va a dar la televisión o eres capaz de elegir los productos y alimentos que te llevan a generar un plan de salud para ti?

A nivel de tu sueño, ¿duermes en una cama lo suficientemente cómoda, en un espacio oscurecido durante la noche desconectado eléctricamente para que no tengas distorsión en la profundidad en la que alcanzas el suelo?.

El sueño es una de las herramientas básicas que tienes para restaurar tu fuerza. Los antiguos mayas usaban un símbolo que es que cada noche mueres, cada día renaces para empoderarte ese día a un nivel mayor para florecer, para generar un nuevo renacimiento y esto es lo que el sueño te permite hacer.

La libertad es ese regalo personal que te califica, que te empodera y que te lleva a elegir la vida que tu quieres hacer y por eso tú puede poner en tu mente aquello que eliges, esos pensamientos que te empoderan, esa libertad de estudiar lo que tú quieres, relacionarte con aquella persona que te va a impulsar y ayudar a llegar a ser la mejor parte de ti mismo.

Y sí, la relación personal es una elección y estamos dogmatizados a través de nuestra cultura e influencia de familia y entorno a seguir los pasos que han antecedido otras personas en nuestra vida porque como te he comentado aprender lleva cuatro pasos:

El primero es: “no sé que no sé”, me dejo llevar por aquello que siento, escucho y veo pero que está todavía basado en la libertad.

El segundo paso es: observo mi entorno y entonces despierto a esas neuronas de espejo en mi mente que van a modelar e imitar aquello que he visto alrededor de mí, el tercer paso es cuando me convierto en una copia exacta de aquello que se me reconoce y se me aplaude como ser parte de una familia, de una estructura o de una sociedad. Y en el cuarto paso lo automatizo. Esto sucedió de los uno a los siete años cuando en realidad tú todavía eres solamente una imitación y un modelo que aquello que te ha rodeado.

Ser adulto y vivir en libertad requiere de tu poder personal, de la capacidad de determinar el potencial que tienes, hasta dónde decides llegar y si lo que haces, puedes hacer lo que el Rey Arturo hizo en Inglaterra cuando se enfrentó a la roca que contenía la espada y cuando le preguntó a Merlín si podía separar esta roca de la tierra, Merlín le dijo “solamente el hombre de corazón puro y mente clara podría liberar la espada” ese es el poder que tú tienes, el poder de tener una mente pura, una fuerza basada en el corazón.

Entonces, ¿Cómo puedes vivir tu libertad? Pues desprogramándote, y ¿ Cómo puedo desprogramarme?

Te contestaré lo que Merlín le contestó a Arturo: Cuando tocas esas necesidades que vienen desde el fondo de tu corazón y la conexión con la gente que te rodea, la cultura a la que perteneces y al planeta que habitas, eso hoy se llama la quinta trasformación. Ser consiente también de tu entorno.

Cuando además de cuidar de ti mismo, cuidas de tu entorno y de los resultados que tienes en relación a este entorno.

Cuando era pequeña las mujeres seguían un molde establecido en casa, esa mujer obediente, silenciosa y que tenía el ánimo de muchas veces ni siquiera ser notada; talvez tú has vivido en momentos de tu vida en que tienes esa sensación que no quieres ser visto, de no querer ser notado, que pasas sin hacer ruido para que no molestes o no cambies el entorno en el que vives y esto es muy lejano a tu capacidad de usar tu potencial personal.

Sí, la única herramienta que tienes es el lenguaje pero el contenido que hay en ti es tu talento, y este talento te llevará a aprender a vivir en libertad y no perder la visión de qué es lo dignamente posible para ti que es aquello que podrías lograr.

Estamos viviendo esta historia de Cuba, sería interesante ver las dos fases de la película pero sabemos que al cortar el internet las personas que habitan en la isla pierden la capacidad de percibir cómo se vive la libertad en otros sitios del mundo, si tu vives despierto te preguntarás: ¿Qué es lo dignamente humano?, ¿Qué es a lo que yo me puedo relacionar para explotar todo este potencial que hay en mí?.

Tu verdadera fuerza viene de conocer ese potencial y encumbrarlo, así como yo alguna vez lo hice habiendo sido también un ser humano más, que no figuraba y que simplemente obedecía y seguía normas y reglas hasta que descubrí el poder de mi lenguaje y este lenguaje comenzaba con el poder de mi comunicación interior.

Esa voz interior ¿Qué es lo que me decía a mi misma?, porque cada vez que decía algo mi mente seguía un patrón y lo esquematizaba y lo repetía hasta hacerlo parte de mi identidad.

Despertar de esta cobertura en que hemos estado o vivido durante muchos años es muy difícil porque el primer reto viene de tu interior.

¿Realmente estoy preparado para vivir más allá de estos límites que me he autoimpuesto?, ¿Puedo abrir mi lenguaje interior a identificar otras habilidades y recursos que tengo dentro de mí?, ¿Puedo pedir ayuda y soporte independientemente de aquello que yo esté viviendo?

Recuerda que naciste para ser libre y dentro de esta libertad existe el mundo de la felicidad o el mundo de la subyugación de tus sueños y pasiones. ¡Se libre y vive con esa fuerza interior!